Día Mundial del Hombre Maleteado

Autor: Luis E. Marval Hidalgo 

Celebración:

La versión clásica descrita por  Homero en La Ilíada acerca de cómo se hacía el maleteo de un hombre en la antigüedad (un maleteo vintage, lo llamarían hoy) dice así (hago la traducción para quienes no hablen griego): Ponga las maletas del susodicho en la puerta de la casa, y dígale con voz de trueno: "¡Te me vas!", y ya. Sin embargo, estimada lectora, festejar así hoy en día tal festividad es muy aburrido; los tiempos cambian. 

La versión contemporánea, y que desde Notirana sugerimos usar a la lectora que quiera celebrarlo, es que debe incluir un berrinche, pero no un berrinchito, no no no, haga un rolitranco de berrinche, un escándalo de quinto patio que sea comentado en el barrio por décadas, un quítenmelo que lo mato. 

Contemple o incluya en su atajaperros de celebración a un infeliz hombre maleteado esquivando o mejor dicho, intentando esquivar con dificultad los artefactos voladores lanzados por usted a velocidad de negocios turbios en PDVSA: floreros, interiores usados, frascos de desodorante, cepillos, zapatos, discos, etc., aunque se le sugiere que los lance con poca puntería, no le pegue en el coco o tendrá que dejar de celebrar el Día del Hombre Maleteado para llevarlo a la clínica. 

Añada que deberá contar con la colaboración de vecinos voluntarios asomados en los balcones filmando con sus teléfonos celulares [algunos de ellos mientras asan una parrillita (barbacoa, dicen en España), beben alguna bebida espirituosa contemplando la escena y ríen de lo lindo con su berrinche]; vecinos husmeando escondidos tras la persiana cerrada de alguna habitación; lanzamiento por la ventana del cuarto o por el balcón, y rumbo a la entrada del edificio o de la casa, de la ropa y enseres del hombre maleteado; gritos estentóreos suyos diciendo: “¡Vete con la zooorra esaaa!", "¡A ver cuánto vas a durar allííí!", "¡Ahora sí, te me largas YA de aquí, porque no te aguanto más, esgraciao, inúúútil!”, y no olvide nunca, pero nunca nunca nunca aderezar con  el tradicional "¡Muérgano!”. 

Incluya imprecar todo lo que se le ocurra, para que quede registrado en la filmación que estarán haciendo los vecinos gozosos y, de paso, se vuelva viral por las redes sociales; su minuto de fama. Hasta la policía no perderá la oportunidad de filmarla. 

No se cohíba de usar lenguaje poco elegante, altisonante y destemplado: en el Día Mundial del Hombre Maleteado se permite que diga groserías de grueso calibre. Desde Notirana consideramos que estas últimas pueden evitarse, pero una mentada de madre, así como lo es un coscorrón a tiempo a un carajito que joda mucho, no destemplaría su acto. No pele el boche de ser famosa por un día.

Recuerde, insisto, que la estarán filmando, por lo que, por favor, no olvide maquillarse para aparecer bonita, fresca y rosagante como una lechuga durante todo el seis por ocho que usted arme, porque arrecha sí, pero despelucada nunca. 

Póngase al día, contribuya hoy con esta noble causa del Día Mundial del Hombre Maleteado y SONRÍA, por favor, no lo olvide.

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Horóscopo: Chismes de las vecinas donde involucran a su marido. Marido haciendo cui cui.

Santoral del día: Santa Debota Voladora.

Número de la suerte (Lotería de Animalitos): 38 conejo salmorejo.

Pensamiento del día: "Si miras mucho tiempo hacia arriba, te dará dolor de cuello". (Chuchú Guaza; filósofo ronero, Río Caribe, s. XIX a. C.)

Firma: La Rana en Cantada