Hoy, 1 de enero, el Calendario de los Hermanos Antinaturales señala que se celebra el Día Internacional de la Comida Recalentada, sin embargo, el Calendario de Onomásticos, Apodos, Sobrenombres, Remoquetes, Burlitas, Chapitas y Motes de La Rana Homeoterma SRL lo reconoce como el Día Mundial de la Comida Recalentada o DÍA MUNDIAL DEL RECALIENTE DE COMIDA DE NOCHE VIEJA. Ante esta dualidad confusa (por Confucio, no por confusión confusiva confundida) hemos efectuado una intensa revisión histórica para desvelar ante la exigente audiencia de Noti-Rana® el origen de esta fecha y aclarar las posibles dudas que genera esta dualidad.
Opina el reputado chef de origen español y corso, don Juan
Nepomuceno La Rané Tropicale, que esta celebración —conocida
como la mammé— surgió de una necesidad culinaria francosuiza de las
cortes del siglo XV, y fue acuñada por una pinche cocinera palaciega de origen
incierto de nombre Trini Valenotti Irausquín, quien tras cocinar durante
96 horas sin parar los platos del festín de fin de año —Noche Vieja— para la corte real austrohúngara, a sus 1.200 sirvientes,
y a sus 3.500 invitados con sus consortes, amantes y lacayos, se sentó en un
taburete y dijo en occitano antiguo: ¡Coñé!, je suis mammé!, (Caramba,
me siento ligeramente agotada, según el experto en lengua fina, el
archiduque Carlos Ríos Lemoine) y que pasó al vulgo como: ¡Toy mammé!
Esto no habría sido sino una anécdota renacentista curiosa e
intrascendente, excepto por el detalle de que al día siguiente del festín, el
día de Año Nuevo, cuando Trini, extenuada, quiso retirarse a su aposento
(su pieza) en el barrio Suburbium, el maître de cuisine real, es decir
el jefe de cocineros real, Johannes Hagemann, le gritó en perfecto prusiano: "Mira,
pajarita, ¿pa'onde vas tú?, la fiesta no ha terminado", para
estupefacción tanto de Trini como de los otros pinches quienes ya tenían guardados
sus macundales y se enrumbaban hacia la puerta de salida de la cocina.
De nada valieron las súplicas, protestas y argumentos de cansancio
proferidos por todos al unísono —añada invocaciones a la progenitora del jefe
de cocina— ni siquiera la amenaza de denuncias ante el Ministerio del Trabajo
Europeo: el gendarme jefe de la cocina real permaneció imperturbable adherido a
su argumento de no te vistas que no vas, y los malhumorados pinches debieron
regresar a sus estaciones de batalla para atender a los comensales el día 1 de
enero.
Dicen algunos expertos que ese mismo día se acuñó un segundo término:
/le arrecheré/, que pasó a América y en especial a Venezuela como
/arrechera/.
El jefe del Sindicato de Trabajadores, Trabajadoras y Trabajadorxs
de Cocina Prusiana, barón Heberto Gamero i Pardiéz, se presentó ante la
cocina e intervino dando la orden a los cocineros y pinches de la servidumbre real
de que no preparasen nuevos platos, que recalentaran los sobrantes, ya que:
"con la rasca que tienen ni se darán cuenta de que están comiendo las sobras
de la comida de Noche Vieja". El jefe de cocina, enardecido y
desafiante, dijo que sobre su cadáver cometerían tal acto barbárico. La
respuesta de Gamero no se hizo esperar: "Era eso o lo desollarían a él —al jefe— y lo servirían como plato principal". A regañadientes, Hagemann aceptó el ultimátum, y los cocineros procedieron al recalentado real, cambiaron
los nombres de los platos en el menú —por si acasón— y los sirvieron. Algunos testigos afirman
que lo hicieron en la misma vajilla aún sin lavar. Las crónicas no describen queja
alguna de los comensales.
Cita la editora de El Recalentado Microondásico Moderno, revista especializada en alta gastronomía y Choripán, madame Beatriz Contreras, que este Día es —sin equívoco alguno— "Internacional" y no "Mundial", y que: "'mundial' sí es la pea del 1° de enero, no porque se comparta en todo el orbe terráqueo, sino porque la gente con la descomunal resaca o pea de brinquito de Año Nuevo no recuerdan los desastres que efectuaron durante la cena ni las mentadas de madre e imprecaciones que profirieron durante la Noche Vieja; amén de las regurgitadas inoportunas en el taxi rumbo a su casa".
Por su lado, la jefa de los Archivos Vaticanos y connotada articulista
del diario Tribuna Popular, la baronesa Isabel Novo, considera
que la fecha es Internacional y no Mundial. Novo afirma que en la biblioteca de
la Santa Sede reposa un ejemplar de un volante publicitario romano de una tabernae
del año 15 d. C. que anuncia para el día de Año Nuevo un menú con tres platos
(sopa, seco y postre) con comida recalentada y donde se declara que dicha fecha
es "de carácter internacional". El aviso en romano es:
¿Pasarum festivorum fin de Año Secularis y no haberae ganas de
cocinarum?
Ranae Tabernae, summun thermopila Internacional Caracterium
Augustus imperial occidentalis recalentata Helios comidae.
Menu cum tribus platae: sopado pulmenti, secum y postre o guayoyo cafetum.
5 Dracmas Fortis. Optimum papa refogonarum at imperius: Sopado auriculae cerdum, Leo
filetaedis higadorum encebolladis et Memphis mango gelata.
Opertorum 24x24 horarium imperialis.
Recientes hallazgos del connotado experto en petroglifos, lord
Henry Perret-Gentil, sugieren que el recalentado existía desde tiempos paleolíticos.
"Es un tema de supervivencia mundial, no internacional, aparentemente. Una vez que se acababa el
fuego en la cueva de estos ancestros neandertales había que ir a comprar fósforos en la
pulpería, la cual les quedaba —mínime— como a dos semanas a patica, así que
preferían echar más leña al fuego cavernícola para mantener el horno encendido y recocinar la
misma comida del día anterior", comenta Perret-Gentil en su artículo publicado en Microwave
reheating up to You.
Sea como sea, Mundial o Internacional, te deseamos feliz 1º de enero, feliz recalentado y que te recuperes pronto del trajín del Año Viejo.
Luis E. Marval H. (a) Bátrax,
para La Rana Homeoterma SRL.
1-1-2025 d. C.
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